lunes, 21 de noviembre de 2011

Tupamaros, ética y educación

En la década del 60 un grupo de jóvenes idealistas, la mayoría universitarios, pensaron que la sociedad uruguaya era éticamente inaceptable. Pensaron que si bien existía una democracia formal (faltaban muchos años para el golpe de estado militar), esta democracia en la práctica no hacía más que legitimar los intereses de la clase dirigente, formada por políticos y 500 familias de oligarcas, que gobernaban al país de espalda a los legítimos intereses del pueblo.

Pensaban que los pobres carecían de vivienda digna, alimentación adecuada y educación de calidad, y que jamás podrían progresar socialmente en base a su trabajo y su esfuerzo porque injustamente la oligarquía dirigente lo impedía. El enemigo de los pobres eran los ricos que oprimían a los pobres.

Los Tupamaros comenzaron su lucha armada, realizaron algunos golpes que causaron gran efecto y alcanzaron una enorme difusión nacional e internacional, pero fueron militarmente derrotados por la policía y los militares. Cuando los militares finalmente dieron el golpe, casi todos los Tupamaros importantes ya habían caído presos.

Luego de la recuperación democrática el Frente Amplio llega al poder en el año 2005 y vuelve a ganar las elecciones en el 2009, con un candidato a la presidencia Tupamaro, José Mujica.

Hoy los Tupamaros son el gobierno, y uno esperaría que siendo las mismas personas, no perderían los ideales por las que comenzaron la lucha armada.

En el sesenta, los llevó a la lucha la oligarquía aliada a la clase política y respaldada por el poder militar. En el 2010, los Tupamaros son ahora los miembros más poderosos de la clase política y nadie puede decir que gobiernan aliados con la oligarquía. Los militares, si bien posiblemente no sean pro Tupamaros, se mantienen subordinados, admiten que algunos de sus antiguos líderes estén presos y claramente no han dado un golpe militar. En cuanto a la antigua oligarquía, asociada en la década del 60 a las grandes extensiones de tierra, prácticamente ha desaparecido, han vendido en gran parte sus estancias a inversores extranjeros, y lo han hecho decididamente durante el pasado gobierno del Dr. Vázquez y ahora en el del Sr. Mujica. Por otra parte, si bien siguen siendo familias ricas, no tienen el poder , por lo que no pueden definirse como oligarcas.

Nos preguntamos entonces si los pobres, o los hijos de los pobres, pueden tener legítimas esperanzas que si se esfuerzan lograrán una vida mejor, y tal vez a encumbrarse en el mundo empresarial o político, o por el contrario, la sociedad crea barreras prácticamente infranqueables por lo que un pobre seguirá siendo siempre pobre.

Una sociedad más justa, por la que los Tupamaros empuñaron las armas, es una sociedad que premia el esfuerzo y la capacidad, y entonces resulta evidente que una sociedad más justa debe garantizar la igualdad de acceso a la educación.

Sólo cuando los hijos de los pobres puedan acceder a una enseñanza de calidad que les permita el progreso personal y social, podrá decirse que habremos alcanzado una sociedad más justa.

Desgraciadamente la educación pública a la que tienen acceso los pobres es de pésima calidad, de tan mala calidad que seguramente luego no podrán acceder a puestos bien remunerados. Y el tema no es si la educación tiene por objetivo hacer más empleable a un individuo o ayudarlo en su desarrollo intelectual y sensible, estamos hablando de una enseñanza que no enseña a leer, ni escribir, ni sacar un porcentaje.

Hace años que las autoridades de la enseñanza explicaban que los resultados eran malos por un presupuesto exiguo, pero sin embargo estos últimos años el presupuesto dedicado a la educación se vio incrementado en forma importante sin ningún indicador de que haya aumentado la calidad de la enseñanza. ¿Por qué decirlo en forma complicada si se puede decir en forma sencilla? Antes nos vendieron el verso, ahora nos robaron la plata.

Una de las primeras acciones de los Tupamaros que recuerdo fue cuando secuestraron una camioneta de reparto de la confitería Lion D´Or (donde compraba mi abuela) y repartieron las masas a los pobres de un cantegril.

Ese día los pobres del cantegril comieron las mismas masitas que yo comía, pero luego yo hice estudios universitarios, estudié en los Estados Unidos, aprendí tres idiomas, y gano en un mes lo que ellos no ganan en un año.

¿Los Tupamaros hicieron la revolución sólo para repartir masitas un día?

¿No se animan a enfrentar a un grupo de sindicalistas preocupados únicamente de aumentar su cuota de poder? ¿Permitirán que los pobres sigan siendo víctimas de intereses corporativos?

¿No asumirán la responsabilidad del gobierno y ayudarán a los más pobres y débiles?

Señores Tupamaros: ¿Tendrían la amabilidad de hacer la revolución educativa? De lo contrario, váyanse para sus casas, el país ya perdió demasiadas décadas y vidas con ustedes: cobardes, inservibles, ¿corruptos?

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Encuestas manipuladas- segunda parte

“Ya le hice firmar al viejo tu nombramiento, es una suerte que nunca sepa qué está firmando”, le dijo el ministro al Dr. G. Ahora es tu responsabilidad hacer el informe de la autopsia y que los tres imputados salgan libres.

“¿Cómo hago?, dijo el Dr.G., “si justo cuando mataban al tipo un pibe que se había afanado una camarita se le ocurrió filmarlo y registró todo, los tres asesinos, los disparos y el tipo que cae muerto? El video salió en todos los canales de TV, lo vio todo el mundo y ahora es record de bajadas en Youtube.”

“Ese es tu problema”,dijo el ministro.

El Dr. G. realizó concienzudamente la autopsia y explicó que el corazón del muerto estaba gravemente enfermo desde años antes de su muerte. Es más, el tipo, seguramente por el stress al ver a los tres sicarios, había sufrido un infarto fulminante y había muerto instantáneamente, cuando las balas llegaron habían encontrado un cuerpo ya cadáver.

Nadie creyó una palabra del informe del Dr. G., pero sirvió para que el proceso cambiara de carátula, de “asesinato” a “vilipendio de cadáver”, el juez dio una pena menor que fue suspendida en atención de la ausencia de antecedentes de los tres imputados.

¿Les gustó la historia? Estoy probando la mano con los cuentos policiales y quería que mis amables lectores vieran un adelanto y comentaran mis cualidades o errores literarios.

Ahora vamos a hablar de Encuestas Manipuladas, que es un tema totalmente diferente, ya que en el caso de las encuestas, no existe viejo que firma, ni ministro, ni un médico llamado G, ni por supuesto crimen pasado por televisión, tres sicarios ni asesinato. Se trata de otra cosa.

Se trata, estimado lector, que tres empresas de encuestas de opinión pública, Equipos, Cifra y Factum, las más importantes del Uruguay, fueron denunciadas por manipular las encuestas electorales alterando los resultados legítimos de las encuestas de tal manera que los resultados aparecían casi idénticos para las tres empresas, primero mes a mes, luego para la segunda vuelta, semana a semana.

Si esta manipulación implicaba la concertación de los resultados entre las tres empresas, las tres habrían incumplido con la ley de libre competencia y deberían ser sancionadas. Por eso la denuncia fue presentada ante la Comisión de Defensa de la Competencia, dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas.

La Comisión nombró un experto para estudiar la denuncia, el Cr. Juan José Goyeneche, doctor en estadística y catedrático de la misma materia en la Facultad de Ciencias Económicas.

El Dr. Goyeneche vio la prueba presentada, que es la tabla que el lector puede examinar en al artículo anterior: Ningún estadígrafo medianamente competente podría aceptar que las encuestas presentadas pudiesen corresponder a encuestas legítimas, son demasiado iguales entre sí, sin margen para el error estadístico. Además las encuestas, que son en sí mismo la prueba, fueron publicadas en todos los diarios y semanarios, presentadas en la televisión y comentadas en todas las radios. Sería como si un sicario matase a un hombre antes las cámaras del noticiero y luego hubiese que probar su inocencia (espero que me perdonen por el ejemplo).

El Dr. Goyeneche ante lo incontrovertible de los hechos, apeló al surrealismo para exculpar a las empresas denunciadas: “No se trata de encuestas, son estimaciones realizadas en base a encuestas y conocimientos de ciencia política y sociología”, dice. “Por lo tanto, no podemos analizarlas mediante la estadística”, agrega. El argumento es totalmente falaz, ya que no puede explicar la coincidencia de las estimaciones, pero intenta alejar la prueba de las ciencias matemáticas, donde la manipulación es incontrovertible para llevarlas a las áreas de las ciencias humanas donde todo parece debatible.

Desgraciadamente el Dr. Goyeneche olvidó que en febrero había sido entrevistado por la redacción de la revista de la Facultad de Comunicaciones, UDELAR, y se publicó un artículo “El sex appeal de las encuestas”, donde el experto, se refiere a las mismas encuestas objeto de la denuncia y las trata como tal, como encuestas. En consecuencia, que las encuestas no se deban analizar como encuestas es un argumento que no lo cree él mismo.

Si no me cree, puede leer la entrevista al Dr. Goyeneche en:

http://sdr.liccom.edu.uy/2009/09/02/el-sex-appeal-de-las-encuestas/

Bloqueada entonces esta línea de defensa, el Dr. Goyeneche ensaya otra, más disparatada aún, pero a la postre efectiva.

Veamos nuevamente la tabla de resultados, y observemos cómo las encuestas casi no difieren por columnas, es decir que la misma encuestadora da casi los mismos resultados mes a mes, y también si vemos los resultados por filas, es decir comparando a las tres encuestadoras en el mismo mes, también las diferencias son mínimas.

Veamos la tabla:

Intención de voto por el FA

%

Equipos

Factum

Cifra

Primera vuelta

Julio

44

45

44

Agosto

45

46

45

Septiembre

44

44

45

Octubre

45,5

46

46

Segunda vuelta

1ª de noviembre

50

49

49

2ª de noviembre

50

50

sin datos

3ª de noviembre

50

50

49,7

En su sesudo informe, se refiere únicamente a las mínimas diferencias por columna e ignora las mínimas diferencias por fila.

El Dr. Goyeneche, al mirar los resultados entre empresas con mínimas diferencias mes a mes, dijo, es casualidad, es como si a un tipo le pegan un tiro, pero antes de que la llegue la bala se muere de un infarto. Es poco probable, ¿pero alguien puede decir que sea imposible?

Por lo tanto, el dictamen el Dr. Goyeneche acepta que las tres Equipos, Cifra y Factum manipularon las encuestas, , pero ignora el mismo efecto entre empresas , que lo llevaría a reconocer la colusión, es decir la concertación ilegal entre las empresas. En consecuencia, no atentaron contra la libre competencia y la Comisión del Ministerio de Economía decide archivar la denuncia.

Colofón:

Como la denuncia fue archivada, nadie se enteró que el informe del experto había reconocido que las encuestadoras manipulaban las encuestas.

Equipos/Mori , Cifra y Factum se reparten las apariciones en Canal 4, Canal 10 y Canal 12. Como dan los mismos resultados, se aseguran que no perderán los acuerdos con los canales y que no entrarán otras encuestadoras a hacerles la competencia.

Equipos/Mori y Cifra anunciaron por la prensa que se han asociado para realizar encuestas conjuntas en la Argentina.