Siempre creí que la función de la escuela, y del liceo, era que los alumnos aprendieran.  A leer y escribir, la aritmética, y luego geografía, historia, física, música y el resto de las materias.
 Al  adquirir estos conocimientos, y al mismo tiempo, aprenderían a razonar y a tratar con sus compañeros y maestros, es decir, a vivir en sociedad.
Sin embargo hoy las mentes jóvenes se han convertido en campos de batalla de grupos de interés.
Todos estos grupos, buscan fines muy loables, y desean “concientizar” a los alumnos. Veamos lo que se proponen:
 Evitar las discriminaciones de género
 Idem de identidad sexual
 Idem contra los negros
Idem contra los judíos
Disminuir el consumo de tabaco
Idem de bebidas alcohólicas
 Idem de comida chatarra
 Concientizar sobre los riesgos de la marihuana
 Idem de la pasta base
 Reducir la huella de carbono
 Utilizar  energías renovables
 Proteger la fauna y flora autóctonas
 No maltratar los animales
 Despertar conciencia ecológica
 Clasificar la basura
Luchar contra el calentamiento global
 No tirar las pilas
 No tirar los termómetros de mercurio
No tirar envases plásticos
 No a la violencia familiar
 No a la violencia contra los travestis
 Fomentar el  emprendurismo
 Y todos luchan por un espacio, un momento, un tiempo, para convencer, persuadir, concientizar, a los jóvenes.  Y los grupos de interés hablan con las autoridades del gobierno, de la educación, del colegio, y dan charlas, conferencias, actividades, para los niños y los jóvenes.
Seamos conscientes que todo éste cúmulo de esfuerzos no tiene el propósito de  enseñar, se propone adoctrinar.  Es decir, no educan en el sentido de desarrollar el sentido crítico, se empeñan en dar la verdad revelada.
 ¿No estábamos mejor antes, cuando se adoctrinaba sobre la Santísima Trinidad y la Virgen? ¿Y se disponía del resto del tiempo para aprender a leer, escribir y hacer las cuentas?
 Con tantos temas sobre los que los jóvenes hoy son adoctrinados, no extraña que no aprendan lo elemental, y no sientan más que apatía ante una educación que no es tal, es adoctrinamiento.
Libertarianismo y libre inmigración
Hace 10 años
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