Creo que fue Aldous Huxley que observó que a partir del siglo diecinueve, coincidiendo con la universalización de la escuela en Europa, es que las guerras involucran a toda la población civil. Decía que hasta entonces, las guerras involucraban a los ejércitos profesionales y a los civiles que tenían la mala suerte de quedar en el medio, pero que el resto de la población civil, miraba las guerras con hostilidad o indiferencia. Pero que a partir de la educación universal, se usaron las escuelas para adoctrinar a los alumnos en el patriotismo, y desde entonces las guerras fueron más generalizadas y más crueles.
Se supone que las escuelas tienen como objeto la trasmisión de conocimientos de idioma español, aritmética y algo de historia, ciencias y geografía. Además deben entrenar a los alumnos en la vida social, con reglas de comportamiento y cortesía.
Sin embargo, han sido tomadas por diferentes grupos de opinión y de poder, para adoctrinar a los alumnos.
En el siglo diecinueve, se adoctrinó sobre la Patria, y sus correspondientes héroes y símbolos nacionales. Pero a partir del siglo veinte, este adoctrinamiento se hizo más extenso y complejo.
Creo que en las escuelas uruguayas, se emplea más tiempo en adoctrinar que en enseñar, y que además las doctrinas impartidas a los alumnos son a veces por lo menos peligrosas. Muchas veces podemos estar de acuerdo con la doctrina impartida, pero aún así, deberíamos rebelarnos ante la utilización de los niños para fines que no necesariamente son buenos para el niño, y doctrinas con las que los padres puedan estar legítimamente en desacuerdo.
Algunas de las supuestas verdades con las que adoctrinan a los niños en las escuelas uruguayas son:
· El tabaco es nocivo para la salud, deben protestar cuando un mayor fuma con ellos presentes.
· El compañerismo, la solidaridad y la pertenencia al grupo son valores supremos.
· Está mal discriminar a los negros, a los homosexuales y a los judíos (a los judíos se puede un poco).
· Los padres no tienen derecho a pegarle a sus hijos.
· El niño tiene derechos que el padre debe respetar, por lo tanto si el padre mediante una orden vulnera esos derechos, el niño puede desobedecerlo. (algunos de los derechos del niño son: ser feliz, jugar, tener vacaciones).
De las verdades anteriores, estoy de acuerdo con algunas, con otras no, y con un tercer grupo, creo que hay que matizarlas.
Lo que me preocupa más, es que muchas de estas doctrinas que tienden a restarle autoridad a los padres.
¿Se trata de una nueva encarnación de la liberación marxista? ¿Deben los hijos liberarse de los padres? ¿A qué edad, y en qué circunstancias? (El tema de si la liberación marxista alguna vez liberó a alguien también es interesante, todos los ejemplos que se me ocurren son de países que se liberaron del marxismo).
Se entiende, a veces los padres son monstruos crueles, que castigan y violan a sus hijos. Supongo que los educadores, como medida de profilaxis, les enseñan a los niños que no deben permitir que los padres violen sus derechos ¿Que el niño sepa que tiene derecho a decir que no, evitará o disminuirá estos casos aberrantes? Me permito dudarlo.
Sin embargo, la mayoría de sus padres quieren a sus hijos y se preocupan por su bien. Las órdenes que dan los padres a los hijos, limitan los derechos de estos últimos, pero muchas veces el objetivo de los padres es proteger a sus hijos.
Por ejemplo, si un padre le dice a su hijo que termine de jugar y se ponga a hacer los deberes, el niño puede entender que vulnera su derecho a jugar, pero el padre lo hace para que aprenda. Cuando un padre le dice a su hija de quince que no pude salir con el muchacho de 28, la hija puede entender que el padre vulnera su derecho a ser feliz, pero el padre considera que un muchacho de 28 que busca una novia de 15, puede tener algo extraño.
Si restamos autoridad a los padres, estamos sometiendo a los hijos a mayores riesgos.
¿Los maestros o el Estado protegerán a los niños cuando los padres, al ver limitada su autoridad, ya no puedan hacerlo?
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